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El mantenimiento de instalaciones eléctricas es fundamental para garantizar la seguridad, prolongar la vida útil de los equipos y prevenir interrupciones en el servicio. A continuación, te explicamos los aspectos clave que todo profesional o usuario debe considerar.

 

1. Revisión de interruptores automáticos y diferenciales

Los interruptores automáticos (magnetotérmicos) y los diferenciales son los primeros elementos de protección ante sobrecargas o fugas eléctricas. Es importante comprobar su correcto funcionamiento al menos cada seis meses. Para ello, presiona el botón de prueba del diferencial (normalmente marcado con una “T”). Si no salta, es posible que esté defectuoso y debas reemplazarlo.

2. Limpieza y ajuste de conexiones

Con el tiempo, las conexiones de cables en cuadros eléctricos pueden aflojarse debido a la vibración o al calentamiento. Esto puede generar arcos eléctricos, que son una causa común de incendios. Revisa y aprieta terminales de forma periódica y asegúrate de que no haya polvo, suciedad o humedad dentro del cuadro.

3. Detección de sobrecalentamientos

Detectar puntos calientes a tiempo puede evitar averías. Si notas que un enchufe, interruptor o cable está caliente al tacto, desconéctalo inmediatamente y revisa su capacidad de carga. El uso de cámaras termográficas o lápices detectores de temperatura es una excelente práctica preventiva en instalaciones profesionales.

4. Uso de herramientas adecuadas

Nunca manipules una instalación eléctrica con herramientas metálicas no aisladas. Utiliza destornilladores y alicates certificados para trabajos eléctricos, que minimicen el riesgo de electrocución. Además, asegúrate de cortar el suministro desde el cuadro antes de intervenir.

5. Programación de mantenimientos preventivos

No esperes a que algo falle para intervenir. Crea un calendario de mantenimiento preventivo que incluya inspección visual, pruebas funcionales, limpieza de elementos y verificación de normativas vigentes. Esto es especialmente importante en instalaciones comerciales o industriales.

 

Una instalación bien mantenida es una instalación segura y eficiente. No dejes el mantenimiento para después.